6 técnicas sencillas para relajarse

Publicado el : 16/10/2019 09:57:49
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Para muchos de nosotros, la relajación consiste en tirarse en el sofá delante de la tele al final de un día largo. Pero eso no ayuda mucho a reducir los efectos negativos del estrés.

Para ello, necesitas activar la relajación natural de tu cuerpo. Ralentizar la respiración y el ritmo cardíaco, reducir la presión arterial y recuperar el equilibrio entre el cuerpo y la mente.

Existen diferentes técnicas de relajación para conseguirlo, y a continuación vamos a descubrirte algunas que no te llevarán más de 15 minutos al día.

 

1.      Respiración profunda.

 

La respiración profunda es una técnica de relajación muy sencilla pero eficaz.

Te permite controlar el estrés de forma rápida y puedes practicarla en cualquier momento y lugar.

Solo necesitas unos minutos de silencio y un espacio tranquilo.

Inspira lentamente, con la mano en el abdomen, y notando como se llena de aire. Aguanta la respiración unos segundos y exhala muy despacio sintiendo cómo el abdomen se vacía.

 

2.      Técnica de relajación muscular progresiva.

 

Esta técnica se desarrolla en dos fases: tensando y relajando los diferentes músculos del cuerpo.

Te ayudará a saber cómo se siente la tensión y la relajación muscular, por lo que podrás reaccionar mejor a los primeros síntomas de tensión provocados por el estrés.

Y a la vez que tu cuerpo se relaja, tu mente también lo hará.

Puedes combinarla con la respiración profunda para esos momentos de estrés extra.

 

3.      Escaneo corporal de relajación.

 

Este tipo de meditación se centra en varias partes de tu cuerpo.

Al igual que haces en la relajación muscular progresiva, empiezas en los pies y vas subiendo hasta llegar a la cabeza. Pero en lugar de tensar y relajar los músculos, te enfocas solo en sentir cada zona del cuerpo, sin catalogar las sensaciones como "buenas" o "malas".

Túmbate boca arriba, con las piernas estiradas, los brazos relajados a los lados y los ojos cerrados. Concéntrate en tu respiración durante un par de minutos hasta que empieces a sentirte relajado.

 

4.      Visualización.

 

La visualización es una variante de la meditación tradicional en la que te imaginas una escena en la que te sientes en paz, donde no hay espacio para el estrés o la ansiedad.

Escoge un escenario que te aporte tranquilidad, ya sea una playa tropical, una cabaña en el bosque o un lugar querido de la infancia.

Puedes practicar la visualización por tu cuenta o con alguna app del móvil que te guíe a través de las imágenes.

También puedes optar por hacer la visualización en silencio o usar música relajante y sonidos de la naturaleza que encajen con el entorno relajante que has elegido.

 

5.      Auto masaje.

 

Todos sabemos lo que un masaje profesional en un spa puede ayudar a reducir el estrés, aliviar el dolor y relajar la tensión muscular.

Lo que quizás no sepas es que puedes experimentar estos mismos beneficios en casa o en el trabajo al practicar el auto masaje con alguno de nuestros masajeadores.

Intenta tomarte unos minutos para darte un masaje en la oficina entre tareas, en el sofá al final de un día agitado o en la cama para relajarte antes de dormir.

Para mejorar la sensación, puedes usar aceites aromáticos, lociones perfumadas o combinar el masaje con el mindfulness o las técnicas de respiración profunda.

 

6.      Mindfulness (meditación de atención plena).

 

El mindfulness se ha vuelto extremadamente popular en los últimos años, con el aval de celebridades, líderes empresariales y psicólogos por igual.

Pero, ¿qué es esto de la atención plena?

En lugar de preocuparse por el futuro o pensar en el pasado, la atención plena cambia tu enfoque a lo que está sucediendo ahora, lo que te permite estar completamente involucrado en el momento presente.

Usar el mindfulness para mantenerse enfocado en el presente puede parecer sencillo, pero se necesita práctica para obtener todos sus beneficios.

Cuando comiences a practicarlo por primera vez, es probable que encuentres que tu enfoque sigue volviendo a tus preocupaciones o remordimientos. Pero no te desanimes.

Cada vez que vuelves a enfocarte en el presente, estás fortaleciendo un nuevo hábito mental que te puede ayudar a liberarte de preocupaciones del pasado o agobios por el futuro.

El uso de aplicaciones o audios también pueden ayudarte a enfocar tu atención, especialmente cuando estás empezando.

 

Aunque aprender las nociones básicas de estas técnicas de relajación es sencillo, se necesita practicarlas de forma regular para aprovechar realmente su poder contra el estrés.

Intenta reservar al menos 15 minutos al día para su ejercicio y no tardarás en notar los beneficios.

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