7 consejos para dormir bien en verano

Publicado el : 15/07/2019 11:48:21
Categorías : Default

Las investigaciones demuestran que la temperatura ideal para dormir no debe superar los 20 grados centígrados, y que el calor o el frío extremos pueden dificultar tu capacidad para descansar.

Esto se debe a que la temperatura de tu cuerpo disminuye de forma natural a la hora de acostarse para ayudarte a relajarte, y las temperaturas frías facilitan esta transición.

Las temperaturas extremadamente altas hacen que sea más difícil enfriarse y pueden afectar al sueño REM, la etapa asociada con la mayor actividad cerebral. Esto hará que te muevas más en la cama y que sueñes menos, por lo que tu nivel de descanso será menor.

Afortunadamente, hay algunos consejos para dormir bien en verano que puedes poder en práctica:

 

1. Date un baño antes de acostarte.

Algunos expertos recomiendan un baño caliente, porque así la temperatura de tu cuerpo descenderá cuando te acuestes y te quedes dormido.

Otros, sin embargo, sugieren una ducha fría rápida. Esto reducirá la temperatura corporal y eliminará el sudor, lo que te ayudará a sentirte más cómodo y relajado.

¿Conclusión? Mejor ducharte con agua tibia, para conseguir ambas ventajas.

 

2. Compra la ropa de cama adecuada.

Las sábanas de algodón respiran mejor que la seda o el poliéster, lo que ayuda a que el aire circule más fácilmente. Puedes mejorar este efecto de enfriamiento almacenando tus sábanas en la nevera o congelador durante unas horas antes de acostarte.

 

3. Invertir en una almohada adecuada.

Elegir una buena almohada es imprescindible para dormir bien en cualquier época del año.

Pero, además, una forma de mantenerse fresco durante el verano es usar una almohada más pequeña y firme. Las almohadas grandes y mullidas tienden a atrapar más calor de la cabeza.

Una buena opción, sin duda, sería nuestra almohada viscolástica Sensei.

 

 

4. Planifica bien tus comidas.

No cenes justo antes de irte a la cama. Cuanto más tarde comas algo, más a menudo te despertarás en medio de la noche. Y si hace calor, te será más difícil volverte a dormir.

Ten cuidado, además, con los alimentos que tomas. Frutas y verduras son las mejores opciones.

Tampoco tomes bebidas con alcohol o cafeína antes de acostarte porque te impedirán conciliar el sueño.

 

5. Negocia el espacio con tu pareja.

Dado que los cuerpos irradian calor, se aconseja un poco de separación cuando sea posible.

Date un poco de espacio personal para refrescarte en la cama. Si eso no es negociable, coloca una almohada pequeña o una toalla enrollada en la nevera unas horas antes de irte a la cama y luego ponla entre tu pareja y tú. Actuará como un amortiguador temporal del calor.

 

6. Se creativo para refrescar tu espacio.

Si corre brisa fuera, cuelga una sábana húmeda frente a la ventana abierta.

O, si hace demasiado calor fuera para abrir las ventanas, cuelga una sábana húmeda de un ventilador de techo para una brisa más fresca.

 

7. Enfría tus puntos de pulso.

Para refrescarte rápidamente, aplica compresas frías antes de acostarte en las zonas donde puedas sentir tus pulsos: la muñeca, el cuello, los codos, los tobillos y detrás de las rodillas.

Otra buena idea es usar calcetines un poco húmedos para dormir. Los pies son una de las partes que más influyen en la temperatura corporal, así que prueba a mojar unos calcetines en agua fría y a ponértelos cuando todavía estén húmedos. Te ayudarán a dormirte más rápidamente.

 

Si no puedes quedarte dormido después de probar todas estas técnicas, es posible que quieras consultar a tu médico para ver si hay alguna otra razón por la que tengas problemas para dormir bien.

Share